Cuando pensamos en la Paz, lo primero que se nos ocurre es la ausencia de guerra. Pero la Paz es mucho más que eso.
Así como la Siembra comprende una suma de tareas que incluye preparar la tierra, delinear los surcos, seleccionar las semillas, elegir el momento oportuno, hacer acopio de los materiales y herramientas que se van a utilizar, y no solamente el hecho de introducir las semillas en la tierra, la Paz también implica muchas cosas.
La Paz implica preparar el terreno para que no surjan circunstancias que la puedan poner en peligro.
La Paz necesita de la tolerancia, de la justicia, de la igualdad, de la solidaridad, y también de la responsabilidad de los gobernantes, quienes tienen el destino de los pueblos en sus manos, para tomar decisiones acertadas que hacen al bien común.
La Paz se nutre de las buenas intenciones, de la educación, de la comunicación, del compromiso, del respeto.
La Paz se hace presente en cada momento del día, en el pan en la mesa, en la dignidad del trabajador que gana su sustento honradamente, en el trato cordial de un empleado público, en los jóvenes que se preparan para ser personas de bien, en el vuelo migratorio de las aves, en un niño que aprende a cuidar un árbol, en un abuelo que sonríe, en la primera siesta de un bebé, en la evolución del ser humano hacia su destino superior, en el progreso de la ciencia aplicada a la sanación, en el respeto por la Madre Tierra, por lo sagrado, por el río, por nuestros hermanos animales, por los primeros habitantes de estas tierras, por nosotros mismos...
Todo eso es La Paz...
Y tantas cosas más que podemos descubrir a cada instante... si tenemos la suerte de poder vivir en Paz.
En momentos como éste, la mayoría de nosotros quiere hacer algo para lograr la paz mundial pero no sabemos cómo hacerlo. Los líderes no parecen estar dispuestos a escuchar los reclamos de su gente y eso nos causa a todos mucha frustración y coraje.
Primero que nada, tenemos que recordar que la paz es mucho más que la ausencia de guerra o de eventos violentos; la paz es la ausencia de la posibilidad de guerra. Es un sentimiento universal (una energía) que comienza en nuestros corazones y que eventualmente se manifiesta en acontecimientos exteriores. Eso quiere decir que no podemos contribuir a la paz mundial, sin antes haber encontrado nuestra paz interna.
Si queremos lograr la paz, la herramienta más poderosa que tenemos es nuestra intención... nuestra intención hace milagros (literalmente). Si cada uno de nosotros logramos enfocar nuestra intención en lograr la paz mundial, los problemas bélicos se van a resolver fácilmente.
Pero, ¿por qué no lo hemos hecho?
Al estar constantemente viendo la cobertura que nos ha estado presentando la prensa (que realmente es una propaganda diseñada especialmente para debilitarnos) nos da miedo, coraje y frustración. Aunque superficialmente deseamos la paz, en muchos momentos le deseamos el mal (o la muerte) a los culpables de esta guerra. Nuestra intención de paz no es genuina.
Es muy normal tener miedo en éste tipo de situación, pero tenemos que reconocerlo, aceptarlo y evitar que éste nos controle. Cuando estemos sintiendo miedo, tenemos que recordar que la guerra es una situación temporera, y que luego de ésta vendrá la paz. Debemos visualizar el escenario ideal de paz. ¿Cómo sería un mundo completamente pacífico? Vamos a internalizarnos en esa paz... ¿Cómo se siente la paz? ¿A qué sabe? ¿Cómo se ve?
Para lograr nuestra paz interior, es muy importante desconectarnos de las fuentes de miedo (la televisión, la radio, la prensa, etc.) y tratar de conectarnos con quien realmente somos (seres creados por amor). También es importante que le dediquemos tiempo a actividades que nos conecten con nuestra paz interior (como ir a la playa, ir al campo, pasar tiempo de calidad con nuestros seres queridos, etc.) La relajación es muy importante en momentos como éste. Si pensamos que no tenemos tiempo para relajarnos, es que realmente lo necesitamos. Es muy importante para lograr nuestra paz interior.
Cada uno de nosotros debe de poner de su parte. Créanme, una vez suficientes individuos logremos nuestra paz interior, conseguiremos la paz mundial. Una vez alineemos nuestra intención genuina en la paz, vamos a hacer una diferencia significativa
Esta manera de lograr las cosas es cierta con cualquier objetivo que nos propongamos, una vez aprendamos a poner nuestra intención genuina, veremos como lograremos todo automáticamente (sin ningún esfuerzo excesivo)
Invito a todos a tratarlo, y a ver los resultados positivos.
Mucho amor,
COMO SE AFECTA LA PAZ